Quiero dar las gracias a la Parroquia de Santa María de la Asunción y las personas que han colaborado para su web por esta maravillosa vistas virtuales.
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Iglesia Parroquial Santa María de la Asunción
Se halla enclavada en la zona más alta del pueblo, cercana al
castillo. El edificio ha sufrido grandes reformas a lo largo de los
siglos que han alterado notablemente su planta. El aspecto actual de la
iglesia es fruto de las sucesivas ampliaciones experimentadas a lo
largo de su historia.
El núcleo original consta de un cuerpo central mudéjar, posiblemente de fines del siglo XIV o principios del XV, con tres naves divididas por arcos ojivales sobre pilares cruciformes construidos en ladrillo y cubiertas de alfarje de madera con labor de par y nudillo en la central, con tirantes pareados y sencilla armadura de colgadizo en las laterales. La cabecera posiblemente reprodujese el modelo que encontramos actualmente en la ermita de S. Sebastián, con bóveda de crucería o esquifada, con torre exterior de ladrillo con campanario de azulejos, situada al pie de la iglesia junto a una puerta central en arco.
A fines del s. XVI o principios del XVII se construyó el campanario y se amplió el cuerpo principal, añadiendo dos tribunas laterales en la parte delantera, formando un pequeño crucero, una de ellas cubierta con alfarje por Diego López de Arenas. A principios del XVIII se amplió la cabecera, construyendo un gran presbiterio cubierto con bóveda vaída que no trasluce al exterior por encerrarse en un cubo con cubierta a cuatro aguas. Para adaptar la estructura ojival a la nueva cabecera se rompen por el centro las ojivas inmediatas a la cabecera, que se prolongan en forma de arbotante. Además se construyeron la sacristía y varias salas en la parte posterior del altar mayor y se reformó el chapitel de la torre.
Su retablo mayor, con monumentales estípites, es de estilo barroco,
tiene tres calles y un ático y fue tallado a mediados del XVIII. En la
hornacina central se encuentra la Virgen de la Asunción (una talla de
la Virgen del Carmen del s. XVIII reformada) traída de Carmona tras la
Guerra Civil. De la misma procedencia es la imagen de San Lorenzo, del
s. XVII, situada en la hornacina lateral. La talla de San Bartolomé,
situada en la otra hornacina, obra del escultor sevillano Sebastián
Santos Rojas, por encargo del Ayuntamiento de Mairena en 1945, para
sustituir la anterior imagen que fue destruida en la noche del 19 de
julio de 1936. En el ático se representa el martirio de S. Bartolomé,
patrón de la localidad.
Capilla del Stmo. Cristo de la Cárcel
La capilla del Cristo de la Cárcel se halla en la plaza de Antonio
Mairena, conocida popularmente como Plaza de las Flores. El templo data
de finales del siglo XVII y consta de una nave con bóveda de cañón y
cúpula en la cabecera. Se construyó adosada a la cárcel de la villa
para albergar la imagen que anteriormente se veneraba en la capilla de
la cárcel. Una ventana permitía a los presos asistir a los oficios
religiosos. Su aspecto actual se debe a las diferentes reformas
efectuadas en las décadas segunda y última del siglo XX.
El cuadro de El Cristo de la Cárcel, pintado al óleo sobre lienzo,
representa a un crucificado sobre fondo negro, con tres clavos que le
traspasan pies y manos. En su cabeza, coronada de espinas e inclinada
sobre el hombro derecho, brillan tres potencias doradas. La posición de
los brazos, delgados y algo rígidos, la débil anatomía del cuerpo, su
posición recta, la sencillez del sudario y la disposición del pelo y
las heridas, constituyen evidentes rasgos de arcaísmo. Por sus trazas
estilísticas posiblemente date de la segunda mitad del siglo XVI.
Pertenecía a Tomás de Paz y Marina Palacios, acaudalados vecinos de la
villa que residían en una casa próxima a la cárcel. Cuenta la tradición
que la imagen apareció en un mechinal o hueco en la pared de su casa,
donde estaba oculto o abandonado, interviniendo milagrosamente en la
demostración de inocencia de una esclava acusada de cometer un robo. La
imagen original fue quemada en 1936 y actualmente se expone al culto
una réplica pintada en la posguerra a partir de fotografías.
El culto a esta imagen está documentado desde mediados del s. XVII. En
1929 Elías Méndez Carrión Publicó el quinario y la historia de esta
imagen En la procesión celebrada en su festividad, el 18 de marzo,
destacan los “grillos”, penitentes que siguen al paso que porta el
cuadro vestidos con hábitos morados y con los pies encadenados con
grilletes. De la antigua cárcel sólo queda la capilla, ampliada y
convertida en la ermita donde actualmente recibe culto. La imagen, por
su singularidad y la devoción que los maireneros le han tenido siempre,
se ha convertido, con el paso del tiempo, en un icono de identidad de
la localidad.
Ermita de San Sebastián
Es un templo de estilo mudéjar, construido posiblemente en la segunda mitad del s. XV. Está formado por un cuerpo de tres naves sostenidas por arcos ojivales de ladrillo sobre pilares mudéjares cruciformes, también de ladrillo. La cubierta original era de armadura de madera, a dos aguas en la nave central y a un agua en las laterales, pero en la restauración acometida tras la Guerra Civil se sustituyó la cubierta central por una bóveda de medio cañón. La cabecera presenta unas proporciones impresionantes para la reducida longitud del cuerpo de tres naves.
La ermita se construyó aislada de la población, en las afueras, sobre
un alcor junto al camino que comunicaba la villa con Sevilla. El
progresivo crecimiento de la población precisamente en su dirección,
subiendo el alcor por las calles Mesones y Arrabal, la acercaron a
Mairena y actualmente se encuentra inmersa en el casco de la población.
Es un templo de estilo mudéjar, construido posiblemente en la segunda mitad del s. XV. Está formado por un cuerpo de tres naves sostenidas por arcos ojivales de ladrillo sobre pilares mudéjares cruciformes, también de ladrillo. La cubierta original era de armadura de madera, a dos aguas en la nave central y a un agua en las laterales, pero en la restauración acometida tras la Guerra Civil se sustituyó la cubierta central por una bóveda de medio cañón. La cabecera presenta unas proporciones impresionantes para la reducida longitud del cuerpo de tres naves.
Tiene planta rectangular y se cubre con bóveda de crucería gótica
poligonal estrellada de cuatro puntas de terceletes, que se prolonga
hacia el fondo con dos nervios. Cuenta con una clave central y cuatro
claves secundarias, partiendo de la primera de éstas los dos arcos antes
mencionados. La bóveda apea sobre el muro del fondo y los dos
laterales mediante dos trompas a poca altura.
Preside el presbiterio la imagen de la Virgen de los Remedios,
patrona de la villa. En una capilla lateral de reciente construcción
reciben culto las imágenes de Jesús Nazareno, la Virgen de la Amargura y
San Juan Evangelista, titulares de la hermandad conocida popularmente
como "Jesús". Además se ubican en la ermita la imagen de San Sebastián,
titular del templo, y el altar de la hermandad del Rocío.
La puerta original, probablemente de reducidas dimensiones con arco
ojival, fue ampliada sucesivas veces para adaptarla a las necesidades
de las hermandades que radican en el templo hasta conformar la gran
puerta cuadrangular actual con resalte de ladrillo.
En el exterior de la ermita se encuentran varios paneles de azulejo
alusivos a los titulares de las hermandades que radican en ella. En la
fachada principal se hallan, a un lado y a otro de la puerta, dos
retablos de azulejo con las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y
de la Virgen de los Remedios. En la fachada lateral se ha instalado
un altar, también de azulejo, dedicado a la virgen del Rocío.
Finalmente, en una pequeña hornacina abierta en el ángulo superior
izquierdo de la fachada principal, se encuentra una pequeña talla de
San Sebastián que antes estaba situada sobre la clave de la puerta.
La iglesia se construyó en la década de los 50 como templo para la barriada de ensanche de Mairena, y fue restaurada a finales de los 90.
Está formada por una nave sencilla cubierta a dos aguas con armadura metálica y cuenta con un presbiterio destacado en planta con falsos brazos sobresalientes y construcción sencilla.
En su interior reciben culto las imágenes de las hermandades de la
Entrada en Jerusalén, Cristo de la Salud y Virgen de los Ángeles, y la
de Jesús Cautivo y la Virgen de la Caridad. Destacan en los laterales
los paneles de azulejos del autor local J. M. Brenes, que reproducen
famosas obras de arte de temática religiosa.
Fuente: www.parroquiamairenadelalcor.org
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